En la Comunidad de Villagonzalo ofrecemos hospedaje para quien desee descansar en nuestros aposentos, declarados retiro espiritual.
Es una comunidad grande ubicada en la provincia de Badajoz, Extremadura; cerca de de su capital Mérida.
Sobre el año 1949 llega la madre fundadora a Villagonzalo a postular; le pide una entrevista el párroco del Pueblo, entonces don Ángel Zoido, y este la espera en casa de una señora que está sola y quiere donar su casa; doña Manuela Ortiz Campo de Orellana, viuda de Suarez de Figueroa, no tenía descendencia.
La señora le pide a la madre fundadora que la cuiden hasta que muera y le donaría su casa; doña Dolores moriría a los seis meses de vivir las hermanas en su casa; las primeras religiosas que llegaron fueron María Reparadora, María Micaela, y Sor Ángeles.
La primera misión fue cuidar a doña Manuela Ortiz, otros ancianos que vinieron y abrir una escuela patronato. Entre los ancianos que reciben esta un tío político de la madre fundadora que no se encuentra bien síquicamente; se llamaba Lorenzo.
El 28 de Noviembre del año 1953 se instala el primer noviciado en la casa con ocho novicias, dos postulantes y la Madre Fundadora. Y se hace la primera adaptación o reforma de la casa, ya que al principio se entraron tal y como la tenía la donante. Se utiliza el pajar y los establos para hacer los dormitorios, galería y servicios.
Los motivos por los que se trasladó aquí el postulantado y noviciado fueron:
1º– Que la diócesis se iba a reestructurar y Alcuéscar pasaría a formar parte de la diócesis de Cáceres, que antes pertenecía a la de Badajoz y el obispo que ayudaba a la madre desde el comienzo de la fundación era don José María Alcalá y Alenda, y este se quedaba en la diócesis de Badajoz.
2º– Que la casa de Villagonzalo es grande, dispone de mucho terreno para las formandas y está cerca de Mérida que siempre será mayor cercanía para las movilizaciones de las hermanas, compras y formación.
En 1957, las instalaciones que la casa tiene se hacen pequeñas para las formandas y la madre habla con el Sr. Obispo de Badajoz, Don José María Alcalá, y este le dice que tire la casa; ella le dice que no tenía dinero y el Sr. Obispo se fue hacia un armario que tenía en el despacho y sacó un sobre y se lo entregó a la madre y le dijo toma y tírala. (El sobre tenía 6.000 pts.) Como podemos imaginar, eso no era dinero para levantar la casa. Don José María Luque, ingeniero de CEPANSA y el aparejador Guijarro, amigo de este, y los albañiles del pueblo fueron los que se pusieron manos a la obra.
El Sr. José Martínez fue uno de los albañiles. El pueblo de Villagonzalo colaboró con todo lo que pudo en la realización de las obras y las postulaciones que hacían las hermanas por los distintos pueblos de Extremadura.
El noviciado se trasladó a Valencia de Alcántara mientras duró la obra de la casa, con permiso del Sr. Obispo de Badajoz. Por ello, las primeras profesiones perpetuas de las prime-ras novicias serían el 8 de diciembre de 1957, en Valencia de Alcántara.
En el 1959, el noviciado vuelve a Villagonzalo; en el 1964 se continuará con la obra de la capilla, que se hizo nueva.
La cochera actual fue donación de Doña Petra Campo de Orellana, prima de Doña Manuela, que vivía en Guareña. A la familia Jiménez se les compra un pajar y un corral y se une a la casa en la C/ Pilar lo que hoy es la entrada a la casa de Ejercicios.
Durante este tiempo, la comunidad ha tenido diferentes apostolados, además del noviciado, colegio, taller de costura para jóvenes, acogida de niños necesitados; el colegio estuvo en vigor hasta el año 1974 como patronato y las chicas pasaron al colegio de Puebla de la Calzada en el que se constituyó la escuela hogar. El Taller se formó con Madre Corazón de Jesús, que enseñaba a las jóvenes del pueblo a bordar.
En el año 1986 se compró lo que había sido granja de codornices de la familia Alvarado, y Doña Ramona Ponce Rueda nos dona una cerca que tenía junto a la granja y se realizan las obras para acondicionarlo como albergue para jóvenes, donde se reali-zan campamentos y jornadas lúdicas; desde entonces, se lleva este apostolado.
En el 1980 se adapta la casa para casa de ejercicios o espiritualidad, donde acuden los distintos grupos de la diócesis y otros grupos que vienen de fuera, tanto para tener días de encuentro con el Señor en el silencio y en sagrario, como otros que pernoctan por pasar a otros lugares de la provincia o Portugal.
La casa siempre se ha considerado como casa-madre de la Congregación, por haber sido donde más tiempo ha vivido la fundadora y donde ejerció el cargo de Superiora General, ecónoma, etc. hasta su muerte que fue el 19 de septiembre del año 2005…
Hasta última hora permaneció relativamente bien, como una anciana de 98 años a la que le fallan sus facultades mentales y físicas en ocasiones y que necesita del cuido de alguna hermana encargada de ella.
El día 16 de septiembre, tras haberse levantado y tomado su desayuno no se sintió bien y se llamó al médico que la visitó y no encontró ninguna cosa de relevancia para mandarla al hospital; a media mañana se llama a la Madre General y se le comunica que no se encuentra bien y que estaba algo soñolienta, cosa que no era habitual en ella, acudiendo rápidamente la Superiora Ángela Cortés Vecino, junto con la ecónoma general, Hna. Raquel, a Villagonzalo; viendo que no reaccionaba a ningún estímulo se le lleva a la cama y así permanecía durante dos días; al parecer le había dado un ictus; se consideró oportuno no llevar-la a ningún hospital y que muera en casa, visitándola el médico con frecuencia durante estos dos días; se avisa a las comunidades y a las hermanas que están de vacaciones del estado de la madre y que puede ocurrirle lo peor; durante estos días, la visitan las hermanas; al fin, el Señor decide llevársela el día 19 de septiembre, sobre las diez de la mañana.
El día 22 de septiembre, se realizan las honras fúnebres en el atrio de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Villagonzalo, instalando para ello una gran carpa, por el calor que hacía esos días; asisten a la ceremonia todas las hermanas de la congregación y dos en representación de las hermanas de Chachapoyas y Lima; preside la Eucaristía Monseñor Santiago García Aracil, Arzobispo de la diócesis de Mérida-Badajoz, y concelebran: Monseñor Amadeo Almagro, Obispo de Plasencia y 78 sacerdotes de varias diócesis donde la Congregación tiene casa, acompañadas por personas y congregaciones religiosas que nos conocen.
Ese día, casi todo el pueblo de Villagonzalo acudió a despedir a la Madre María, como normalmente la llamaban.
Estas son las principales misiones apostólicas de la Comunidad de Villagonzalo durante los 67 años de vida de la misma. Es destacable la vida de la Madre Fundadora en esta casa de Villagonzalo donde pasó la mayor parte de su vida, siendo fermento del Carisma para todas las formandas que han pasado por esta casa que han sido más de la tercera parte de la Congregación de las religiosas hoy existentes. Han conocido a la Madre Fundadora todas las religiosas que están hoy en la Congregación, menos las hermanas peruanas. Todas hemos bebido de la fuente del carisma, unas más que otras, pero todas sabemos cómo ella vivía el Carisma y el Espíritu de la misma.