Fundar en tierras de misión era un sueño para nuestra fundadora y para muchas de nuestras hermanas, sueño que se hizo realidad en marzo de 1990, aunque con mucho sacrifi-cio y esfuerzo. En el año 1989, Monseñor Antonio Hornedo Correa, Obispo de Cha-chapoyas por aquellos años, expresó a la que entonces era Superiora General, la ne-cesidad de una Congregación religiosa, para continuar la obra que las hermanas re-paradoras llevaban a cabo y por falta de hermanas habían decidido cerrar esta misión. Monseñor Hornedo expresó esos mismos deseos a Don Antonio Montero, Obispo por aquel entonces de la diócesis de Mérida-Badajoz, y empezaron las conversaciones propias para ver si era posible que la fundación se llevara a cabo.
La superiora general, Dulcenombre Ma-ría Grande Cantero, se reunió con su Consejo en octubre de ese mismo año para de-liberar y ver las posibilidades que la congregación podía ofrecer para dar una respuesta afirmativa a la fundación y, por unanimidad, deciden que el proyecto siga adelante.
Se piden hermanas voluntarias para esta nueva comunidad y, aunque son mu-chas las que se presentan, se eligen a tres que fueron las pioneras, pero realmente, quienes han constituido la comunidad de misión durante muchos años, son: Gracia, Amor y Katy, un trío de hermanas que, por su acogida y cercanía, han sabido estar siempre al lado de los más necesitados.
Hemos conmemorado recientemente los 25 años de presencia en Perú, celebración que resultó muy emocionante por la gran cantidad de muestras de cariño que nos manifestó todo el pueblo de Chachapoyas; también, la pequeña comunidad de Huancas, donde las hermanas han ejercido una gran labor pastoral evangelizadora.
En Chachapoyas (Amazonas), durante estos años, hemos estado presentes en diversos apostolados: Catequesis familiar y de adultos, comedor parroquial, asistencia a la catedral, hospital, visita a los enfermos, Aspirantado, Comunidad parroquial de Huancas, apadrinamientos, taller de artesanía, etc.
Son muchos los niños y niñas los que han pasado por el comedor parroquial, por los apadrinamientos, por las catequesis y por el dispensario parroquial.
Durante estos años hemos recibido mucha colaboración económica de personas conocidas de Badajoz, Ciudad Real, Sevilla, Bilbao, Santander; gracias a estas personas se pudieron poner en marcha el taller de artesanía, los apadrinamientos, la realización de obras de mejoras en la casa parroquial, y otros proyectos que hemos ido ejecutando a lo largo de estos 25 años.
Actualmente, solo queda una hermana española que vive en comunidad con dos jóvenes peruanas: una juniora y una postulante. Las Hnas. Gracia y Amor serán siempre muy recordadas en Chachapoyas, por su labor y su entrega incondicional en la misión. Hace 6 meses hemos pasado la dura experiencia del fallecimiento de Hna. Amor, después de una larga enfermedad; sabemos que, desde el Cielo, estará intercediendo por su querido Chacha y por su querido Huancas.
La ciudad de San Juan de la Frontera de los Chachapoyas fue fundada el 5 de setiembre de 1583. Es la capital del departamento de Amazonas, ubicada en la zona sur este del mismo en una planicie de la cuenca del río Utcubamba. Su extensión territorial es de 66,241 Km. y su altitud es de 2,335 metros sobre el nivel del mar.
En la actualidad tiene aproximadamente 45,058 habitantes con gran afluencia de
inmigrantes provenientes de las zonas rurales y estudiantes de las poblaciones cercanas desde la creación de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza en el 2000.
La afluencia de inmigrantes y la escasa diversidad económica retrasa el desarrollo económico de la ciudad que con dificultades puede responder a las necesidades básicas de todos sus habitantes; cada día aparecen nuevos asentamientos humanos con escasos recursos económicos y en algunos lugares la pobreza sigue siendo extrema donde la situación de los niños/as es especialmente preocupante por el aumento de la anemia y desnutrición crónica. Situación que se ha visto agravada con la crisis sanitaria del Covid- 19.