En plena postguerra española, en un pequeño pueblo de Cáceres, Alcuéscar, se gestó nuestra congregación. En aquella época había muchas necesidades tanto materiales, como espirituales.
Hubo una mujer que se percató de ello y empezó a interrogarse cómo podría ella ayudar a tantas personas de su pueblo que pasaban necesidad. Ella era una mujer de acción católica, se asesoró de personas que le aconsejaban bien y le interpelaban: «¿Por qué no fundas una congregación de vida activa que pueda paliar las necesidades de tanta gente que lo estaba pasando mal por esos años?» y, con luchas y precariedades, dio el paso, y así: María José Galán Cáceres, que nace en Alcuéscar (Cáceres) el 18 de mayo de 1907, fundó nuestra Congregación.
Con el paso del tiempo, su labor fue expandiéndose por el territorio español y parte del extranjero.